La Rambla, también llamada Las Ramblas , es un emblemático paseo de la ciudad de Barcelona que discurre entre la plaza de Cataluña y el puerto antiguo.
El paseo está lleno de gente de día y hasta altas horas de la noche. Está jalonado de kioscos de prensa, flores y otros por decidir que sustituyan a las antiguas paradas de pequeños animales (principalmente aves), actores callejeros, cafeterías, restaurantes y comercios. Cerca del puerto acostumbran a instalarse mercadillos, así como pintores y dibujantes. Paseando por La Rambla pueden verse varios edificios de interés, como el Palacio de la Virreina, así como el mercado de La Boquería y el famoso teatro de El Liceo, en el que se representan óperas y ballets. Una de las calles laterales, de pocos metros de longitud, conduce a la plaza Real, una plaza con palmeras y edificios con soportales que acogen multitud de cervecerías y restaurantes, y en la que se reúnen los fines de semana los coleccionistas de sellos y de monedas.
Las Ramblas es principalmente un paseo peatonal; solamente hay dos caminos estrechos de una sola vía que pasan a ambos lados del Bulevar central de las Ramblas.
El Ayuntamiento de Barcelona ha restringido el flujo de tráfico a través de esta zona, y sientes que los peatones reinan en esta área (un cambio muy bien acogido). A diferencia de otras ciudades, que tienen enormes calles que las atraviesan, Barcelona eligió estructurar su sistema de calles de manera tal que el corazón del centro de la ciudad fuera principalmente peatonal y las grandes calles conectasen a dicho sector con la periferia.