El Museo Federico Marès es un singular museo de coleccionista que conserva las colecciones que reunió su fundador, el escultor Frederic Marès (1893-1991), y que mediante su donación pasaron a formar parte del patrimonio de la ciudad de Barcelona en el año 1946. Dos años más tarde se inauguraba este museo situado en una parte del antiguo Palacio Real de los Condes de Barcelona, en el corazón del Barrio Gótico, del que se conserva el patio o vergel.
En el Gabinete del coleccionista se exhiben decenas de miles de objetos que forman una gran colección de colecciones y documentan unas formas de vida y unas costumbres del pasado, fundamentalmente del siglo XIX. Se pueden encontrar algunos objetos entrañables e insólitos, como abanicos, pipas, relojes, joyas, fotografías, juguetes, llaves de cerradura, botes de farmacia y relicarios, que, presentados dentro de una atmósfera intimista, evocan el universo particular de Marès.
La idea del museo nació en 1944 cuando Marès realizó una exposición de gran parte de su colección. La muestra incluía diversos objetos como algunos incunables o muestras de esculturas medievales. Marès prometió entonces donar su colección a la ciudad. En 1946 se inauguró la primera sede del museo, instalada en un primer piso de un edificio de la calle Comtes de Barcelona.
El museo fue inaugurado de forma oficial en 1948 e inicialmente constaba solo de cuatro salas. Marès no abandonó su pasión por coleccionar y el edificio fue ampliándose con nuevas salas hasta 1970, año en el que el museo adquiere el volumen actual.
A partir del momento en que el museo ya no se pudo ampliar más, Marès decide repartir su colección. Así, pueden encontrarse obras procedentes de esta colección en el Museo de Historia de Sabadell, el Museo del Ampurdán de Figueras, o en Madrid, en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. También creó nuevos centros museísticos, como el Museo Frederic Marès de Montblanch, el Museo de Arenys de Mar y el Museo del Libro Frederic Marès en la Biblioteca de Cataluña.
En 1996 se inicia un proyecto museográfico que afecta la sección de escultura y que finaliza en 2011
El escultor Frederic Marès (1893-1991), el coleccionista catalán más destacado del siglo xx, donó sus colecciones, el año 1944, a la ciudad de Barcelona. Dos años más tarde se inauguraba este museo, situado en una parte del antiguo Palacio Real de los Condes de Barcelona.
Conforma este legado una extensa colección de escultura hispánica: una parte de la obra escultórica realizada por Marès (exhibida en su estudio-biblioteca) y una gran colección de colecciones de objetos fundamentalmente del siglo xix (abanicos, pipas, relojes, joyas, fotografías, juguetes, llaves de cerradura, botes de farmacia y relicarios), el denominado Gabinete del coleccionista.