El parque del Laberint d’Horta incluye el jardín más antiguo conservado en la ciudad. Nacido como un jardín neoclásico con un toque de fisonomía italiana, se acabó como jardín romántico.
El parque del Laberinto de Horta hoy es un espacio público que pueden disfrutar tanto los barceloneses como todos aquellos que visiten la ciudad. No fue así en sus orígenes, cuando Juan Antonio Desvalls i Ardena, marqués de Llupià, de Poal y de Alfarrás, lo concibió como su propio jardín privado e ilustrado. Es decir, una especie de museo vivo de la naturaleza con el que poder impresionar a cuantos visitaran su finca.
El jardín puede dividirse en dos partes claramente diferenciadas:
- El Jardín Neoclásico: todo en él gira en torno al tema del Amor y está distribuido en tres espacios. Estos son el nivel superior, el laberinto con su Belvedere y los niveles inferiores. Aquí se pueden visitar numerosas fuentes monumentales, estanques, templetes con figuras mitológicas, pabellones, escalinatas palaciegas, grutas artificiales…
- El Jardín Romántico: frente al anterior, el tema principal de esta zona es la Muerte. Todo, de acuerdo con el sentido trágico que caracterizaba a ese movimiento filosófico y artístico del siglo XIX. De hecho, se levantó un falso cementerio, del que hoy apenas quedan algunos restos, para acrecentar la imagen lúgubre del jardín. En él se encuentra la Cabaña del Ermitaño, que estuvo “habitada” por un autómata que emulaba a un monje bastante siniestro. También hay en este Jardín Romántico elementos procedentes de otras culturas, como la llamada Puerta China o el Jardín Oriental.
El Palacete de los Desvalls, situado junto a la entrada del parque del Laberinto de Horta, conserva elementos tan antiguos como una torre defensiva del siglo VIII. Aun así, el cuerpo principal es de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Consiste en un edificio distribuido en tres plantas y dos alas laterales en forma de semicírculo. Desde 1993 acoge el Centro de Formación del Laberinto de Horta, organismo municipal que imparte cursos de jardinería y paisajismo.
En la parte trasera del palacete se encuentra el Jardín de los Bojes, caracterizado por sus parterres, donde crecen arbustos de boj recortados. Este jardín está decorado con cuatro relieves en los que se reproducen escenas de la mitología clásica.
PRECIOS.
Acceder al parque es gratis, pero la entrada al laberinto cuesta 2,23€.
La entrada reducida (para menores de 14 años, personas con discapacidad y poseedores del Carnet Jove) tiene un coste de 1,42€.
Los miércoles y los domingos, la entrada es gratuita.